Fecha de Nacimiento: 15-ene-1975
Educación: Media
Ocupación: Transporte Escolar
¿Cuáles consideras que son los problemas más importantes que está afrontando el mundo hoy día?
El problema del mundo es que la humanidad ha perdido su horizonte. Se ha perdido el verdadero amor propio que conlleva a la dignidad humana y a saber discernir entre lo bueno y lo malo, para si mismo, para la familia humana y para todo el planeta que es nuestra casa y se a dejado en cambio como sustituto el falso amor propio: el ensalzamiento del ego con todo el egoísmo y destructividad que conllevan.
¿Cuáles crees que serían las mejores soluciones a esos problemas?
Creo que las soluciones para absolutamente todos los problemas que aquejan a la humanidad y al planeta se encuentran en el interior de la conciencia humana. Creo que tenemos la capacidad, el poder y los recursos para crear una verdadera joya de cultura planetaria. Por lo tanto el trabajo principal es en la conciencia humana. Para esto cualquier pequeño aporte por medio de una conversación, de cursos, talleres, actividades, del arte, de la difusión por los medios de comunicación, etc, todas estas cosas ya están siendo solución al problema. Cualquier logro en un proyecto personal o de equipo sirve más allá del impacto a gran escala o cuanto se sustenten en el tiempo. Su importancia esta en ese primer movimiento, en esos chispazos de conciencia. Llegará el día en que esos pequeños chispazos esparcidos por el mundo encenderán la hoguera
Perfil:
Tengo 32 años, no tengo hijos y soy soltera. A los 19 años, a través de un libro de Castaneda, tuve un despertar de conciencia que me tiene desde entonces buscando las enseñanzas de la sabiduría, el perfeccionamiento y la agudización de la conciencia. Desde mi niñez hasta antes de ese suceso, mi espíritu rebelde me llevó a muchísimos conflictos y situaciones críticas, especialmente con mi familia y con mi pareja de aquel entonces, con la cual comencé a los 15 y me casé a los 17 años ¿precoz? Quizás sí, pero fue especialmente mi necesidad de independizarme de mis padres la que influyó en esta decisión. En ese tiempo mi lema era la libertad, pero fue solo después del encuentro con aquellos sabios libros cuando comencé a comprender la verdadera naturaleza de esta palabra. Mi matrimonio duró solo tres años muy intensos pero llenos de aprendizajes, y el mayor de ellos: la búsqueda de la libertad, la sabiduría y el respeto en la relación de pareja. Actualmente con esta persona aun sostenemos un amor fraternal, lo que encuentro muy valioso en cuanto a las parejas que se han tenido, pues ¡cuanto han entrado en nuestra alma y nosotros en las de aquellos con quienes hemos convivido en lazos de amor!
Tuve unos años difíciles tras egresar de la educación media para decidir que hacer con mi futuro. Tras un año de estudiar en la Universidad la carrera de Ingeniería Física, no solo decidí que la ciencia no era mi camino, sino que comenzó un intenso cuestionamiento acerca del verdadero valor de estas instituciones y hasta donde podían aportarme las herramientas y soluciones a lo que verdaderamente me inquietaba en la vida. Así, a pesar de haber sido becada para seguir estudios artísticos universitarios, y de recorrer sus aulas de oyente sobre alguna materia que me pareciese interesante, decidí finalmente que ese no sería mi camino porque en ellas no aprendería lo que erdaderamente buscaba: las ciencias del alma; Aunque con ello sacrificase las oportunidades económicas del futuro.
Comencé entonces a formarme de manera autodidacta y en disciplinas no formales por las que se veía atraída mi ávida curiosidad en diferentes áreas: psicología, filosofía, teatro, pintura, religión, culturas indígenas, permacultura, terapias holísticas de sanación, energía, acupuntura, magia...
Soy bastante dinámica y sigo siempre buscando aprender aunque ya no con tanta avidez pues siento más importante ahora sostenerme en mi centro y encontrar la forma en la cual poder canalizar toda la riqueza de conocimiento, sabiduría y amor al servicio de mis semejantes, de mi sociedad y de la humanidad.
En la actualidad me dedico al transporte escolar, lo cual me gusta mucho y me concede el tiempo libre necesario para la realización de proyectos.
Mis ideas tienen que ver con transmitir inquietudes, enseñanzas y experiencias por medio del arte dinámico, especialmente de temas como el sistema holístico humano y la capacidad de motivación y de cambio que el conocimiento y la belleza pueden inspirar.
Educación: Media
Ocupación: Transporte Escolar
¿Cuáles consideras que son los problemas más importantes que está afrontando el mundo hoy día?
El problema del mundo es que la humanidad ha perdido su horizonte. Se ha perdido el verdadero amor propio que conlleva a la dignidad humana y a saber discernir entre lo bueno y lo malo, para si mismo, para la familia humana y para todo el planeta que es nuestra casa y se a dejado en cambio como sustituto el falso amor propio: el ensalzamiento del ego con todo el egoísmo y destructividad que conllevan.
¿Cuáles crees que serían las mejores soluciones a esos problemas?
Creo que las soluciones para absolutamente todos los problemas que aquejan a la humanidad y al planeta se encuentran en el interior de la conciencia humana. Creo que tenemos la capacidad, el poder y los recursos para crear una verdadera joya de cultura planetaria. Por lo tanto el trabajo principal es en la conciencia humana. Para esto cualquier pequeño aporte por medio de una conversación, de cursos, talleres, actividades, del arte, de la difusión por los medios de comunicación, etc, todas estas cosas ya están siendo solución al problema. Cualquier logro en un proyecto personal o de equipo sirve más allá del impacto a gran escala o cuanto se sustenten en el tiempo. Su importancia esta en ese primer movimiento, en esos chispazos de conciencia. Llegará el día en que esos pequeños chispazos esparcidos por el mundo encenderán la hoguera
Perfil:
Tengo 32 años, no tengo hijos y soy soltera. A los 19 años, a través de un libro de Castaneda, tuve un despertar de conciencia que me tiene desde entonces buscando las enseñanzas de la sabiduría, el perfeccionamiento y la agudización de la conciencia. Desde mi niñez hasta antes de ese suceso, mi espíritu rebelde me llevó a muchísimos conflictos y situaciones críticas, especialmente con mi familia y con mi pareja de aquel entonces, con la cual comencé a los 15 y me casé a los 17 años ¿precoz? Quizás sí, pero fue especialmente mi necesidad de independizarme de mis padres la que influyó en esta decisión. En ese tiempo mi lema era la libertad, pero fue solo después del encuentro con aquellos sabios libros cuando comencé a comprender la verdadera naturaleza de esta palabra. Mi matrimonio duró solo tres años muy intensos pero llenos de aprendizajes, y el mayor de ellos: la búsqueda de la libertad, la sabiduría y el respeto en la relación de pareja. Actualmente con esta persona aun sostenemos un amor fraternal, lo que encuentro muy valioso en cuanto a las parejas que se han tenido, pues ¡cuanto han entrado en nuestra alma y nosotros en las de aquellos con quienes hemos convivido en lazos de amor!
Tuve unos años difíciles tras egresar de la educación media para decidir que hacer con mi futuro. Tras un año de estudiar en la Universidad la carrera de Ingeniería Física, no solo decidí que la ciencia no era mi camino, sino que comenzó un intenso cuestionamiento acerca del verdadero valor de estas instituciones y hasta donde podían aportarme las herramientas y soluciones a lo que verdaderamente me inquietaba en la vida. Así, a pesar de haber sido becada para seguir estudios artísticos universitarios, y de recorrer sus aulas de oyente sobre alguna materia que me pareciese interesante, decidí finalmente que ese no sería mi camino porque en ellas no aprendería lo que erdaderamente buscaba: las ciencias del alma; Aunque con ello sacrificase las oportunidades económicas del futuro.
Comencé entonces a formarme de manera autodidacta y en disciplinas no formales por las que se veía atraída mi ávida curiosidad en diferentes áreas: psicología, filosofía, teatro, pintura, religión, culturas indígenas, permacultura, terapias holísticas de sanación, energía, acupuntura, magia...
Soy bastante dinámica y sigo siempre buscando aprender aunque ya no con tanta avidez pues siento más importante ahora sostenerme en mi centro y encontrar la forma en la cual poder canalizar toda la riqueza de conocimiento, sabiduría y amor al servicio de mis semejantes, de mi sociedad y de la humanidad.
En la actualidad me dedico al transporte escolar, lo cual me gusta mucho y me concede el tiempo libre necesario para la realización de proyectos.
Mis ideas tienen que ver con transmitir inquietudes, enseñanzas y experiencias por medio del arte dinámico, especialmente de temas como el sistema holístico humano y la capacidad de motivación y de cambio que el conocimiento y la belleza pueden inspirar.
